El tiempo de pandemia, de cuarentena y confinamiento, ha cambiado el mundo. La forma de relacionarnos, se ha vuelto aún más virtual de lo que era antes del Covid-19. El teletrabajo ha aumentado considerablemente, también las compras por internet y la política de digitalización aparece como un gran desafío para modernizar a los estados, los ciudadanos y la sociedad en general. En un hecho inédito en la historia, la educación se ha transformado en forma radical, casi de un día para otro. Las clases hoy son teledirigidas, se realizan a distancia y a través de pantallas o mascarillas. Esto incluye todos los niveles, desde educación inicial hasta universitaria. El modelo en su forma, sin embargo, poco ha cambiado. El docente, generalmente, replica las clases presenciales, siguen habiendo guías de trabajo y tareas. Hemos cambiado la pizarra por el computador, pero los estudiantes siguen recibiendo instrucciones sobre qué hay que hacer, aunque ahora a distancia y mirando la pantalla (aunque existen excepciones). 

Los centros educativos están vacíos o se han transformado en albergues para dar cobijo a gente contagiada con el virus. Los inmuebles no han cambiado, siguen las sillas, los bancos, las pizarras, pero no hay almas, no hay gritos en los recreos. Hoy niños y niñas se relacionan con los docentes y entre ellos, a través de pantallas. Adultos, niños, niñas y adolescentes (NNA) intentan, con un gran esfuerzo, integrar los contenidos de las clases a distancia, sentados frente a computadores. La distancia es real, las sensaciones son diferentes. La educación es integral, holística, se aprende con el cuerpo completo, como decía Merleau-Ponty.

Para Dewey la educación es principalmente experimental, por lo que es necesario estar presente con todos los sentidos. Hoy estamos viviendo un cambio radical en educación, donde la digitalización y los hologramas buscan compensar el blackout del sistema educativo presencial. Ciertamente la experiencia educativa con todos los sentidos es irremplazable. La educación como proceso integral de desarrollo humano es mucho más que información y conocimientos. Hoy no existe tiempo para compartir con los amigos y las amigas en los recreos, no hay abrazos ni posibilidades de jugar al pillarse. Cansados por las tareas virtuales y felices por poder pasar más tiempo con sus familias los NNA se acostumbrar con su miedos, preocupaciones e incertidumbre a este momentos que nos toca vivir.

Te compartimos algunos de los artículos de la prensa e investigaciones que hemos leído durante esta cuarentena

 

 

Artículo la Vanguadia

Salir al menos 30 minutos a pasear como los perros, sin tocar nada. Adulcentrismo.

 

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